Adolescentes, Niños

¿Cómo explicamos la muerte a los niños?

Duelo en los niños

En este último año han fallecido muchas personas mayores, especialmente abuelos. Ya es difícil para los adultos procesar la muerte de un ser querido y procesar el duelo, y es aún más doloroso explicar a los pequeños esa ausencia física definitiva.

¿Qué se les dice ¿Cómo les ayudamos a procesar la muerte de un ser querido?

Es recomendable ajustar el lenguaje al nivel de comprensión del niño o niña; de acuerdo a las creencias de cada familia, con un lenguaje sencillo, claro y sin tapujos.

Es importante tener en cuenta que este concepto evoluciona conforme los niños/as van madurando

  • A partir de los 2 años entienden la muerte como algo temporal y reversible. Debido a los inputs externos de dibujos o pelis cuyos personajes reviven de situaciones caóticas.
  • A partir de los 5 de y hasta los 9 en que termina la etapa simbólica y por escolarización. Comienzan a darse cuenta de que todos los seres vivos mueren; pero que a ellos no les puede pasar, sin embargo, tienen miedo que les pase a sus seres queridos. La muerte se empieza a representar con figuras sociales (esqueletos, ángeles de la muerte, símbolos, etc.)
  • Entre los 9 y 11 años entienden que la muerte es irreversible y que ellos también morirán algún día. En esta etapa surgen grandes temores.
  • Desde la teoría, pero hay que tener en cuenta que cada niño tiene coordenadas diferentes.

Los niños entre edades más tempranas, realizarán preguntas sobre la muerte por situaciones circunstanciales, como la muerte de su mascota o haber escuchado hablar sobre la perdida de alguien cercano.

Es recomendable hablarles con sinceridad del dolor y de la tristeza profunda que se siente, tanto, si se llora como si no se puede llorar.

En la consulta tengo niños/as que a veces se sienten culpables por no poder llorar; son emociones nuevas y no saben cómo reaccionar, hay que acompañarlos hablándoles del nacer y morir como hechos naturales.

Recomiendo que pasado unos días del fallecimiento por espacio de unos 15 días o un mes:

  1. Dedicarle unos minutos de hablar de ese ser querido tanto en su aspecto positivo como negativo, así evitamos la idealización y humanizamos al ser querido.
  2. Pasado ese tiempo, recomiendo crear algo simbólico con el que podamos honrar su paso por esta vida. (tipo álbum de fotos, una pintura, un collage, una caja del recuerdo, etc.)
  3. Escoger un día al mes para hablar del ser querido y desearle nuestros buenos deseos allí donde esté (desacuerdo a las creencias de la familia). De esta manera iremos transformando la emoción desagradable en una emoción más amable. https://www.ceciliaclemente.com/product/curso-plantando-cara-a-los-miedos/