Desarrollo de Competencias Socioemocionales

Terapia Emocional para Niños

Cuando esas pequeñas personitas se ven abrumadas por grandes emociones, es nuestro papel compartirles calma, no unirnos a su caos”.

L.R. Knost

“No le evitéis a vuestros hijos las dificultades de la vida, enseñadles más bien a superarlas.”

Louis Pasteur

Reorganización Emocional para niños.

El lienzo de la vida se empieza a escribir aquí; propongo empezar por la toma de conciencia del escenario donde vive el niño, que me cuente cuál es su jungla, quienes viven en ella, cómo interacciona, etc. A partir de allí se empieza a poner nombre a lo que siente, describir las sensaciones, diferenciarlas, expresarlas, aceptarlas y gestionarlas.

Hasta los 11 años se enseña a conocer, expresar y medir las diferentes emociones, para luego saber aumentarlas o disminuirlas, (gestionarlas).

Factores genéticos y factores circunstanciales forman un 60% de la vida de una persona, pero un 40% es la competencia emocional la cual se puede desarrollar a lo largo de la vida y mejor si se empieza desde temprana edad.

¿Cómo se aprende en la infancia a “estar bien”?

  • Enseñando Autonomía; entendiendo por ello; las cosas funcionales que puede hacer en cada año de su desarrollo y sus logros personales conseguidos por ellos mismos afianzará su autoestima; no se ha de confundir validación positiva con autoestima…
  • Transmitiendo valores sanos y límites claros, razonables y establecidos en cada edad, potenciará su autoestima y confianza en sí mismos.
  • Aprendiendo a ser amable y estar agradecido forma parte de la base emocional que se puede enseñar a los niños con las cosas más sencillas del día a día.
  • Menos es más, disfrutar el momento presente, fluir, slow, disciplina positiva, mindfulness, etc. todo ayuda… pero si va en contra de tu hacer diario habrá que empezar por una primera semilla…
  • Regular las emociones es cuestión de toda la familia; y es a partir del ejemplo de los padres; ya se sabe que las palabras que transmitirnos a los niños son poderosas, pero el EJEMPLO arrasa.

En la infancia suelen surgir diferentes dificultades en su desarrollo y entre los más comunes tenemos:

  • Problemas escolares: falta de motivación, dificultades de aprendizaje.
  • Trastorno por déficit de atención con y sin hiperactividad.
  • Celos, agresividad, tristezas, desobediencia
  • Dificultades relacionadas con el sueño
  • Problemas de alimentación
  • Trastornos del estado de ánimo: ansiedad, depresión, agresividad, llamadas de atención…
  • Problemas relacionales: timidez, habilidades sociales, comunicación, etc.

Trabajar un programa de Reorganización Emocional ayudará a mover las emociones y desatascar cualquier piedra que esté invalidando el camino; pero es necesario la implicación de la familia y muchas veces de la escuela.

“Es imposible educar niños al por mayor; la escuela no puede ser el sustitutivo de la educación individual”.

Alexis Carre