A veces creemos que cuidarnos requiere grandes esfuerzos: reorganizar rutinas, seguir hábitos perfectos, hacer más y más cosas. Pero el verdadero autocuidado no empieza en lo extraordinario, sino en lo cotidiano.
Reconectarte con tu bienestar puede ser tan simple como detenerte un momento y preguntarte: ¿cómo estoy hoy? Este pequeño checklist te puede ayudar a hacer una pausa y mirar hacia dentro con amabilidad.
1. ¿Dormiste al menos 6 horas?
Dormir bien es uno de los pilares básicos del autocuidado. Nuestro cuerpo y nuestra mente necesitan descanso para funcionar, para reparar, para integrar. Dormir menos de lo necesario impacta directamente en nuestro estado emocional, en nuestros pensamientos y en cómo gestionamos el día.
2. ¿Tuviste un momento a solas sin pantallas?
Desconectar para reconectar. Vivimos hiperestimulados y con la atención dividida entre múltiples dispositivos. Tomarte aunque sea unos minutos a solas, sin mirar ninguna pantalla, te permite volver a ti. Respirar, observar, sentir el presente.
3. ¿Comiste algo nutritivo sin apurarte?
La forma en que nos alimentamos también es parte del cuidado. Comer con prisa, distraídos o sin presencia puede desconectarnos del cuerpo. En cambio, elegir algo nutritivo y comer con calma puede ser un acto de amor propio. Tu energía lo nota.
Cierre consciente
Si marcaste al menos 2 de estos 3 puntos, estás cuidándote más de lo que crees. El autocuidado no tiene que ser perfecto ni cumplir con un ideal. Se trata de estar presente, de elegirte en lo pequeño, cada día.
¿Qué punto vas a priorizar hoy?