“Esa ansia irracional de dominio, de control y de poder sobre otra persona es la fuerza principal que alimenta la violencia en el alma y no te deja se feliz”.
Cecilia Clemente
Generalmente los niños se reponen pronto cuando se lastiman. Por ejemplo, llorará cuando se cae y raspa la rodilla, pero después de 10 minutos se habrá olvidado y seguirá corriendo. Lo mismo puede suceder si alguien en el colegio le pone un apodo. Si esto sucede una sola vez, lo más probable es que lo olvide. Sin embargo, si tu hijo/a sufre el mismo tipo de agresión una y otra vez NO se recuperará rápidamente. Los niños que sufren abuso verbal están profundamente heridos por lo que sus padres dicen y cómo lo dicen.
El abuso verbal es el tipo de abuso más frecuente en una familia. Muchas veces comienza porque fue lo que la persona vio y escucho mientras crecía y piensa que de alguna forma es normal. Otras veces, es un problema de ira que tiene el abusador y no quiere reconocerlo y al no reconocerlo no puede sanarse de esa enfermedad emocional.
Muchas personas creen que el abuso verbal son los gritos, pero no necesariamente, se puede maltratar con voz baja informa de críticas, culpabilizando, menospreciando o insultando( es el tono, son los gestos, son las formas…).
Se puede abusar verbalmente violando los límites de los niños: gritando, castigando, abandonando, ignorando o mintiendo.
Con este post hoy llamo a la reflexión parental, cuando decidas llevar a tus hijos a un proceso terapéutico, vale la pena implicarse mirando las emociones de tus hijos pero también las tuyas, tal vez solo hablas con tus hijos, pero no te comunicas de forma sana, tal vez no conoces otras formas de gestionar el comportamiento de tus hijos; tal vez estás bajo mucho estrés o frustración, tal vez los amas tanto que no sabes como hacerlos fuertes para que la vida no los golpee y usas el abuso verbal sin darte cuenta.
Ser padres es difícil, pero te dejo una estructura que te puede servir:
Antes de contestar o llamar la atención de un comportamiento, respira una vez muy profundo.
Espera 1 minuto para encontrar la palabra adecuada a lo que tú estás sintiendo. Se honesto contigo, piensa en esa palabra y conversa con tu voz interior.
Mantén tu atención en lo que está pasando, no agregues problemas anteriores, es una gran tendencia que tenemos!!!, agregamos cosas de antes y hacemos la situación más grande, lo que era una lluvia la convertimos en tormenta!
Repiensa, y:
Empatiza con los sentimientos de tus hijos en ese momento
Mira la situación de otra manera, puedes usar el humor
Escucha lo que te dicen, no pretendas hablar, hablar y solo hablar,
Ponle amor a tus pensamientos ladrones de tu paz
Escucha tu cuerpo donde está afectando
Y por último, vuelve a respirar una vez profundamente, la lluvia habrá pasado…
Y vosotros, padres, no provoquéis la ira a vuestros hijos, sino criadlos en la disciplina e instrucción del Amor.
Efesios 6:4
*Dios=Amor
